Cuenta una de las tantas leyendas japonesas que en el siglo XV en un refugio de Japón, se encontraban reunidos unos samurái debatiendo sobre la batalla que debían librar al día siguiente. Siguiendo la costumbre, uno de los sirvientes llamado Genmai sirvió el clásico Sencha a los allí reunidos, tuvo tanta mala suerte que se le cayeron algunos granos de arroz tostado de la manga de su kimono (granos que guardaba para su consumo diario), sobre el cuenco del más importante de los samurái.
Al darse cuenta de la grave ofensa, el samurái se levantó tomando su katana y decapitó al sirviente. Sin siquiera inmutarse, el samurái volvió a sentarse para beber su té, y al hacerlo, percibió que el té cambio favorablemente. El maravilloso aroma y sabor que los granos de arroz tostado le habían conferido al té eran inigualables. Sintiéndose tremendamente culpable declaró que desde ese momento aquel té pasaría a llamarse Genmai-cha (té) en honor a su difunto sirviente.
El Genmaicha es un té verde generalmente Sencha (podría ser Ban-cha aunque el 80% de la producción japonesa es Sencha) mezclado con arroz integral tostado que originariamente era consumido por la clase social más pobre de Japón, sirviendo el arroz de relleno para reducir su precio. También se le conoce como el “té de las palomitas” porque unos cuantos granos de arroz explotan durante el proceso de tostado y su aspecto se asemeja a las palomitas de maíz.
En Japón suele tomarse antes de dormir, debido a su bajo contenido en teína. Tiene la reputación de ser digestivo, por lo que se sirve a menudo después de las comidas, pero también se puede tomar como aperitivo.
El color de este licor es brillante amarillo-verdoso, las esencias asadas del grano otorgan un sabor extremadamente suave, casi de nuez y se mezclan con las notas a vegetales del té verde Sencha otorgando sabores “redondos” si se puede hablar en términos de cata, teniendo así un sabor muy sutil y tostado.
Temperatura 70º Tiempo de Infusion 1’ a 2’